La San Silvestre de León cumple 25 años y este año se celebrará su 25ª edición. Por eso, hemos querido echar una mirada atrás y hablar con Carlos Fernández Palomar que fue uno de los responsables de que, en el año 1997, se organizará la primera edición.
Hola Carlos. Este año se cumplen 25 años de la primera edición de la San Silvestre de León. ¿Cómo surgió la idea?
La idea se nos ocurrió a Antonio Escoriza y mi, personas que veníamos de distintos deportes. Queríamos hacer algo relacionado con el deporte que diese notoriedad a nuestro barrio, el Polígono 10. Decidimos que, por la proximidad de la fechas (era el mes de octubre de 1996), la San Silvestre era buena idea. Así que, contactamos con Luis Cueto, responsable de eventos deportivos del Ayuntamiento de León, nos dijo que le parecía buena idea y así empezó todo.
En aquella época apenas había carreras en León y apenas corredores. ¿Qué dificultades tuvisteis en las primeras ediciones?
La mayor dificultad que tuvimos en la primera edición fue la falta de tiempo, ya que solo tuvimos dos meses para organizarla. Aunque Luis Cueto nos advirtió de que era poco tiempo y que era mejor esperar al siguiente año, nuestras ganas de hacer algo desde ya, nos hicieron tirar para adelante. Fueron dos meses frenéticos en los que tuvimos que llamar a muchas puertas y pedir muchos apoyos, cuando en ese momento no éramos nadie. Y es cierto que, en aquel momento, no éramos conocidos, un poco más Antonio Escoriza por su trayectoria en el Karate. Pero, lo que si transmitíamos era entusiasmo por sacar adelante este proyecto.
¿Recuerdas alguna anécdota de esos primeros años?
Yo llevaba tiempo realizando muchas actividades, de todo tipo, en el Polígono X para jóvenes. Por eso, muchas de los chicos del barrio me conocían y se ofrecieron a ser voluntarios a la primera. Como anécdota recuerdo el frío que pasábamos en los kioscos de inscripciones que el Ayuntamiento nos dejaba en el centro de León. Teníamos que llevar radiadores y mi mujer nos preparaba unos caldos de cocido para entrar en calor.
En que momento se produjo el cambio de solo unos pocos corredores a las miles de personas que participan en estos últimos años?
En los primeros años hubo muchas dificultades. Yo trabajaba mañana y tarde y me era muy difícil sacar tiempo. Además, no había internet ni los medios de difusión que hay ahora. El concejal de Deportes de los comienzos nos dijo que estábamos locos. Pero yo estaba seguro que, desde el anonimato, seriamos capaces de sacar a 1000 personas a correr la prueba, a pesar del poco tiempo que teníamos. Y lo hicimos. Y la participación siguió creciendo año a año. Aunque para eso tuvimos que trabajar mucho, con compromiso y amor por la prueba. En mi casa, desde septiembre, no se hablaba de otra cosa. Además de mi familia, muchas otras personas me ayudaron a conseguirlo. Años después, la concejala Natalia Rodríguez me sugirió que fuese el Ayuntamiento el organizador y nosotros siguiéramos colaborando. Y así, la carrera cogió otra dimensión. Pero estoy convencido de que, aquellos años y nuestro trabajo, fueron fundamentales para que la San Silvestre sea lo que es hoy.
En estos últimos años continuas colaborando en la organización de la carrera. ¿Has llegado a disputarla alguna vez?
Continuo colaborando, pero en mucha menor medida. Antes, la responsabilidad en la organización de la prueba recaía totalmente en mi. Ahora he pasado a un segundo plano y la organización de la carrera está mucho más profesionalizada. Todos los concejales que han pasado se han comprometido con la San Silvestre. Y hay mucho personal y medios. Por eso, mi trabajo, aunque sigue siendo importante, es mucho menor que en las primeras ediciones.
Nunca he llegado a disputarla porque organizarla nunca me lo ha permitido. Aunque es cierto que ahora el trabajo es menor y que la responsabilidad recae en la Concejalía de Deportes y más concretamente en la figura de Luis Cueto, una persona a la que respeto admiro y con el que , gracias a la San Silvestre, mantengo una magnifica amistad.
¿Qué es lo mejor y lo peor de tu experiencia organizando la San Silvestre?
Lo mejor, sin duda, a la gran cantidad de personas que he conocido. A concejales, alcaldes, periodistas pero también a personas anónimas que me reconocen gracias a esta carrera. Lo peor, quizá, ocurrió en la edición pasada, en la que, por culpa de la pandemia, tuvimos que cancelar la fiesta posterior, que tanto caracteriza a la San Silvestre y solo pudimos dar de manera sórdida los premios en el hall del Palacio de los Deportes.
Si volviéramos 25 años atrás, ¿volverías a embarcarte en este proyecto?
Por supuesto que volvería. Hace 25 años tenía mucha energía y ganas por hacer cosas. Y más cuando nadie nos conocía. Pero si teníamos mucha fe y ganas por hacer cosas . Y eso fue lo fundamental para sacarlo adelante.
De todas las gestiones que hacías, ¿cuál era la que más te costaba llevar a cabo?
Con todos los proveedores que teníamos , yo me comprometía a que cobrasen a principios de año. Eso suponía para mi que, en enero, tuviese que hacer muchas gestiones en el Ayuntamiento que me llevaban mucho tiempo. Yo tenía la suerte de que el Ayuntamiento, sin presentar las facturas, me adelantaba el dinero para poder pagarles. Yo comprometía mi palabra de que esas facturas serían presentadas. Y así era todos los años. Esa era la parte que más me costaba porque tenía que conseguir dinero en un tiempo record.
Muchas gracias Carlos. Por tu amabilidad contestando estas preguntas y por el trabajo desinteresado para que esta actividad deportiva cumpla este año 25 años.